Los periodistas cubrían justamente un nuevo hecho de inseguridad en Quequén de un vecino víctima de 29 hechos delictivos en su hogar.
Lamentablemente muchos ciudadanos hemos sido víctimas de algún hecho delictivo y no solo una vez, sino varias, no por eso debemos flaquear en los reclamos ante las autoridades correspondientes.
Las leyes existen, pero entre las fallas de seguridad preventiva (Ya sea por falta de personal idóneo, equipamiento, etc.), los vaivenes políticos de turno y las pobres interpretaciones de quienes deben impartir justicia, estamos decayendo en tema de seguridad, algo que con sentido común se puede mejorar y mucho.
Ayer les tocó a excelentes colegas y personas que estaban trabajando en algo tan sagrado como lo es la información, siempre tratada por ellos con objetividad y profesionalismo.
Ojalá que quienes tienen las herramientas para mejorar esta situación, las utilicen de manera correcta, sino terminarán siendo cómplices.
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Fuente (Texto y foto): Ecos Diarios
En la tarde de ayer un periodista y un fotógrafo de este diario que transitaban por un sector de Quequén en el móvil, fueron agredidos a pedradas por un sujeto que se trasladaba en moto, dejando como saldo la destrucción de la luneta del automóvil, además del muy mal momento que les tocó vivir a nuestros compañeros de tareas.
En la víspera el periodista Oscar González y el reportero gráfico Facundo Perrotta se encontraban desarrollando tareas profesionales en Quequén, precisamente en la zona de las calles 566 y 545, cuando sufrieron la cobarde agresión.
El automóvil, que era conducido por Perrotta, transitaba por calle 566 a escasa velocidad, en virtud del muy mal estado de la calle y la gran cantidad de agua acumulada, cuando un sujeto conduciendo una moto se puso a la par del móvil y de muy mal modo le ordenó que detuviera el auto, a lo que el fotógrafo respondió acelerando, en un intento de escapar. Pero se encontró con un gran charco de agua y luego la vía, por lo que se hacía prácticamente imposible escapar por ese lugar.
Ante ese panorama, el auto se dirigió marcha atrás para tratar de salir de ese lugar, cuando observaron nuestros compañeros que el individuo estaba detenido unos metros más atrás, porque no podía acceder con la moto y estaba juntando piedras del piso. El móvil logró esquivar la moto para salir del lugar, mientras el sujeto les gritaba a los periodistas que se detuvieran.
Otros dos sujetos
Cuando llegaron a una esquina se encontraron con otros dos hombres que también intentaron detenerlos, con algo en sus manos, que no alcanzaron a distinguir qué era, no descartando que podría haber sido un arma, mientras escuchaban los impactos en el auto de las piedras que arrojaba el individuo de la moto. En ese momento se produjo el estallido de la luneta del vehículo, producto de una de las piedras arrojadas por el individuo.
Afortunadamente nuestros compañeros no sufrieron heridas, pero si algunos trozos del vidrio que estalló impactaron en sus cabezas, además del daño psicológico y los nervios por la incomprensible y cobarde agresión sufrida. Una muestra más de la inseguridad que se vive en nuestra ciudad.///
18 octubre, 2013
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